¡Siempre debe sospechar de
cualquier correo electrónico solicitando urgentemente información personal que
utilice argumentos como:
üProblemas de carácter técnico
üDetecciones de posibles fraudes
üCambio de política de seguridad
üPromoción de productos y/o
servicios
üConcursos, premios, regalos,
entre otros
Este tipo de correos suele incorporar
advertencias tales como: “si no realiza la confirmación/cambio solicitada, en
el transcurso de --- horas/días se procederá al bloqueo/cancelación, de su
cuenta bancaria/cuenta de cliente, etc...”; de forma que se fuerza una
respuesta casi inmediata del usuario.
Es posible que reciba correos
electrónicos de entidades o empresas de las que usted no es cliente, y en los
que se solicita igualmente dichos datos. En estos casos, directamente,
descártelos.
1.- Sospeche de los correos
electrónicos que le soliciten información como: nombre de usuario, password o clave de acceso, número de
tarjeta de crédito, fecha de caducidad, número de la seguridad social, etc...
2.- Los mensajes de correo electrónico de phishing no suelen estar
personalizados, mientras que los mensajes de las entidades de las que somos
clientes suelen estar personalizados.
3.- Evite rellenar formularios en correos electrónicos que le
soliciten información financiera personal.
4.- No utilice los enlaces incluidos en los correos
electrónicos que conducen “aparentemente” a las entidades, especialmente si
sospecha que el mensaje podría no ser auténtico. Diríjase directamente, a
través de su navegador, a la página web de la entidad o empresa.
5.- Antes de facilitar cualquier dato sensible (datos
bancarios, números de tarjetas de crédito, número de la seguridad social,
etc...) asegúrese de que se encuentra en una web segura. Las páginas web que utilizan protocolos de
seguridad, que impiden la captación de datos por parte de terceros no
autorizados, se caracterizan porque la dirección web que aparece en la barra de
navegación comienza con el protocolo “https” y en la parte inferior de la
página aparece un candado. Igualmente podemos comprobar la veracidad del
protocolo de seguridad; para ello, podemos clickear dos veces en el candado de la
parte inferior de la página, y nos aparecerá una ventana en la que se
identifica a la compañía de certificación y al titular del protocolo, así como
su validez.
6.- Asegúrese de tener el navegador
web actualizado y con los últimos parches de seguridad instalados.
7.- Si continua teniendo dudas acerca de la veracidad del correo
electrónico, de su emisor o de su finalidad, no dude en ponerse en contacto con
la entidad de la que es cliente.
8.- Por último, compruebe
regularmente sus cuentas bancarias para asegurarse que todos los
movimientos o transacciones son legítimos. En caso de detectar algo sospechoso,
no dude en ponerse en contacto con su entidad bancaria.
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